Yo soy esa, la diosa puta que esperabas
en mi cama, mi palacio y mi guarida
me tocas, me mojo
me besas, te excitas.
Sudas.
Tu lengua describe torbellinos en mi femineidad
mi boca es un anillo que te enloquece.
Logras entrar en mi cuerpo, en mis pensamientos, en mi corazón.
Lástima.
En mi corazón no hay espacio para ti,
mis latidos se aceleran...
La explosión química me atrapa,
endorfinas y hormonas hacen su trabajo
y yo, sólo puedo gemir
soy una víctima... estoy presa
embebida de ti, embriagada de tu escencia.
Grito con fuerza, te abrazo con mis piernas,
siento tu último gemido, tu último aliento...
Puedo decir, que ya eres mío.
Con amor, NinfaAdicta
No te criticare esta vez el poema, porque despues te enojas... pero eso de la diosa, me produce ruido... Sin mirar en menos, creo que eres, salvando la relacion, como un caballero de bronce, te faltan aun un par de batallas para herir a un caballero de plata, otras mas para un caballero de oro, y un poco mas para herir a un dios... yo creo que a los 30 serias una diosa, pero ahora creo que eres como dice tu nombre aun una ninfa... Besos y siga practicando
ResponderBorrarJajajja, siempre encontrando el pero... esas cosas son las que se me ocurren en clases, cuando el/la profe habla justo lo que va a preguntar en la solemne/certámen/cátedra... pero bueno... toda critica es recibida... bien o mal, da lo mismo... jijij, aunque tienes razón, soy una ninfa... algún día seré marisopa
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